Barcelona redescubre un nuevo mirador, la Torre de les Aigües
La edificación, de 311 peldaños y 63 metros de altura, fue durante años la principal atalaya del barrio | Una fiesta ciudadana reivindica este domingo el uso ciudadano de este nuevo equipamiento urbano
Alcantarilla de la Sociedad de Aguas de Barcelona Ladera Derecha del
Besós, que estuvo en la avenida del Portal de l'Àngel de Barcelona hasta
el 2002 Arxiu Històric del Poblenou
Barcelona
Torre de les Aigües del Besòs Wikimedia / Inesvidal
El reloj era en realidad un indicador de un depósito de agua de 600.000 litros. Los ciudadanos pueden descubrir ahora ese y otros secretos de una de las principales señas de identidad de Poblenou. La torre, obra del arquitecto Pere Falqués, el mismo que diseñó las farolas modernistas del paseo de Gracia de Barcelona, recogía el agua de un caudal subterráneo del río Besòs, la almacenaba en ese depósito y la bombeaba hacia la ciudad.
La construcción fue impulsada por la Sociedad de Aguas de Barcelona Ladera Derecha del Besòs. Una alcantarilla con el anagrama de esta sociedad, creada por el industrial Javier Camps, fue visible en la avenida del Portal de l'Àngel hasta comienzos del siglo XXI. Ahora la alcantarilla forma parte del museo que gestiona el Arxiu Històric del Poblenou en la Torre de les Aigües y en su edificio anexo, la Casa de Vàlvules.
Los análisis químicos establecieron en su día que se trataba de aguas freáticas de excelente calidad, pero no tuvieron en cuenta la proximidad del mar y los efectos de la sobreexplotación de los acuíferos. En 1890, apenas ocho años después de que su empresa comenzara a canalizar agua hacia Barcelona -que a principios del siglo XIX era una ciudad con graves problemas de suministro-, el sueño empresarial de Javier Camps se desmoronó como un castillo de naipes. El agua se había salinizado tanto que ni siquiera era apta para el riego, según un demoledor informe del Ayuntamiento de Barcelona.
La torre dejó de funcionar y tuvo varios dueños a partir de ese momento. El último, la industria Macosa, que utilizó el agua salada para la refrigeración de sus hornos. Esta empresa siderúrgica, que se integró en la multinacional Alstom y se trasladó a la localidad de Santa Perpètua de Mogoda en 1994, donó a la ciudad la Torre de les Aigües y ahora es de titularidad municipal. El Ayuntamiento ha cedido durante 15 años su gestión al Arxiu Històric del Poblenou, que organiza visitas guiadas -incluso nocturnas y a la carta- y quiere convertir este edificio en un nuevo reclamo turístico de Barcelona, como explica su presidente, Jordi Fossas. La torre ha sido rehabilitada por completo. Los tres millones de euros que ha costado la restauración han corrido a cargo de la empresa Agbar.
Merece la pena subir los 311 peldaños de la torre, siempre y cuando no se tenga vértigo. Las vistas son impresionantes y demuestran la profunda transformación de esta zona de Barcelona. Una fiesta popular quiere impulsar este domingo la recuperación ciudadana de la edificación. Los actos comenzarán a las diez de la mañana, con una jornada de puertas abiertas. Poco después, la Colla dels Gegants del Poblenou bailará para pequeños y grandes, y presentará en sociedad una nueva figura, el Gegantó dela Torre. A lo largo del día, habrá varias visitas guiadas hasta la terraza de la torre y una comida popular.
El resto de los platos fuertes del programa de festejos serán un espectáculo de danza de las bailarinas y coreógrafas Triana Doce y Eva Yufra (a las 12 horas), los cantos de la Coral Eirené (13 horas), una breve pieza teatral sobre la quiebra de la Sociedad de Aguas de Barcelona Ladera Derecha del Besòs (17 horas) y un pasacalles de les Colles de Diables del Poblenou (19:30 horas). El broche de oro lo pondrá un espectáculo de pirotecnia desde la cúpula de la torre a las 20 horas.
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